Casa de Todos celebra su primer aniversario

El abrazo solidario de una ciudad que se unió por los más olvidados. Más de 200 personas sin hogar fueron rescatadas durante este año de pandemia.

Hace un año, el 31 de enero del 2020, fue el día en que la solidaridad y la unión hicieron posible crear Casa de Todos, el albergue que, en un tiempo récord de tres días, fue implementado con el propósito de proteger a la población más vulnerable de nuestra ciudad. Muchos de ellos no contaban con un techo en donde vivir y pasar la cuarentena, siendo la más propensa a contagiarse de la COVID-19.
 
Así, gracias a un trabajo coordinado entre la Beneficencia de Lima y la Municipalidad de Lima, y con el apoyo de diferentes empresas privadas, instituciones públicas y la ciudadanía, se abrieron las puertas del albergue temporal.
 
Las instalaciones, inicialmente ubicadas en la Plaza de Acho, tenían capacidad para albergar a 120 personas, quienes permanecerían durante el tiempo que duró la inmovilización social obligatoria. Ocho grandes habitaciones, zonas de aislamiento además de espacio recreativo, cabían dentro de la carpa instalada en la arena central del coso de Acho que contaba, también, con un centro médico móvil y un tópico de salud con atención las 24 horas del día.
Un gran número de profesionales especialistas de ambas instituciones se dedicaron al rescate, cuidado y la atención de estos nuevos huéspedes mientras que un equipo de reconocidos cocineros se hicieron cargo de la alimentación. Es así que surgió el gran objetivo que culminada la pandemia, ninguno de los albergados regresara a vivir en el desamparo de las calles y que esta iniciativa humanitaria se convierta en un proyecto permanente y sostenible.


 
De temporal a permanente

El 22 de enero de este año, la Beneficencia de Lima y la Municipalidad Metropolitana de Lima entregaron a la ciudad, Casa de Todos Palomino. Construida con tecnología modular, diseño sostenible y ecoamigable en un terreno de 4,200 m2 ubicado en la urbanización Palomino y de propiedad de la Beneficencia de Lima, fue perfectamente adecuada para ellos. Amplios espacios, 40 habitaciones dobles para los residentes, oficinas, talleres educativos, un biohuerto, posta médica, entre otros; esta vez el objetivo principal de Casa de Todos permanente: la reinserción social y laboral de sus residentes. Siempre con el acompañamiento médico y psicológico y la implementación de talleres de un año de duración, su mira es que les permita valerse por sí mismos, y así lograr el ingreso de nuevos beneficiarios.

El sueño se hizo realidad

Casa de Todos celebra su primer aniversario en familia, en su recientemente estrenada casa en Palomino, con todo el amor y el cariño de un personal profesional que los cuida y atiende, quienes han sido testigos de innumerables historias de vida que han pasado por el albergue.
A lo largo de este año y con más de 200 albergados, 35 personas lograron regresar a sus hogares al ser identificados por sus familiares, otros pudieron regresar a sus hogares en el interior del país así como mucho otros fueron ubicados en asilos y casas de reposo; sociabilizar en el albergue temporal los ayudó en este proceso.
 
"Es satisfactorio ver cómo se han producido los cambios en ellos. En un año han recuperado su dignidad como personas, su capacidad de expresarse, de valorarse, de tener una familia; ellos se han convertido en una familia", indicó Guillermo Ackermann, director de la Beneficencia de Lima.
Asimismo, agregó que Casa de Todos es la demostración de que cuando los peruanos nos unimos, podemos conseguir todo; aún en las situaciones más adversas. "Aquí se han unido instituciones privadas, personas naturales y todos con el mismo fin. En Casa de Todos estamos enfocados en la persona como el centro de todo y en ayudarlos a recuperarse", añadió como propósito de este "hogar".
 
Es importante rescatar que Casa de Todos sirvió para enseñarle al país a no darle la espalda a las personas sin hogar y que con este proceso de visibilizarían, ayudó a la gestación de otros programas como la Casa de la Mujer y Volver a Casa. Asimismo, la experiencia fue fundamental para la creación de políticas públicas como la reciente aprobación de una ordenanza municipal que declara como prioridad de la ciudad la atención de personas en situación de mendicidad y de calle. Este aprendizaje que como sociedad nos ha dejado Casa de Todos, nos ayuda a ser mejores ciudadanos compromiso y al servicio a quienes más nos necesitan.