Jorge Eduardo Bancayan y los 50 años de 'Hit Parade Latino'

Periodista, locutor, productor, empresario, animador, representante artístico, relacionista público... a Jorge Eduardo Bancayán solo le ha faltado cantar.

Se trata de uno de los nombres históricos en cuanto a la difusión de la Salsa en el Perú ya sea en la prensa escrita, televisiva, pero sobre todo, en la radio donde marcó una época con su reconocido estilo y timbre de voz a través de los 820 Kcs de Libertad.

Chalaco, hijo de piurano y arequipeña, Jorge Eduardo empezó en el mundo de la locución radial muy joven, haciendo prácticas en Radio Luz, emisora religiosa donde empezó a programar música variada. La locución comercial fue uno de los espacios que le sirvió para ganar experiencia, alternando al lado de maestros como “Pocho” Rospigliosi y su programa Ovación y Don Juan Ramírez Lazo en Radio Victoria, donde trabajó previo a su llegada a la emisora de Belén 1038 en la cual haría historia.

Eran fines de los 60s y Bancayán conducía “Discolandia” de 3:00 a 6:00 pm y luego hacía “Variedades Musicales” de 6:00 a 7:00 pm. Aficionado y conocedor de lo que entonces recién iba a llamarse Salsa, el joven e inquieto locutor propone a los directivos de Libertad hacer un espacio para difundir la música favorita del primer puerto y de los barrios populares de Lima. La Gerencia de la radio acepta pero por un periodo de prueba de tres meses, debido al prejuicio de que la Salsa era música de gente de “mal vivir”. Esos tres meses se convirtieron en casi veinte años y el espacio fue bautizado con el nombre del “Hit Parade Latino”.

Jorge Eduardo Bancayán con el Genio del Mambo Dámaso Pérez Prado

Eran tiempos de la Amplitud Modulada y el objetivo principal era la “primicia”, estrenar el disco antes que la competencia… y vaya competencia, en la cual destacaban Ñiko Estrada y el Show Latino de Lucho Ballesteros.  Bancayán, amigo de grandes coleccionistas chalacos como Luis Rospigliosi y Juan Sagástegui (entre otros), se destacaba por su especial timbre vocal y por el gusto por seleccionar los temas, que hicieron popular al “Hit Parade”.

Gozando ya del apoyo de las disqueras locales, el impulso definitivo llega cuando Víctor Gallo, Gerente de Fania Records llega a Lima por motivos comerciales y hospedado en el Hotel Crillón escucha casualmente su programa radial, sorprendiéndose de que tantas primicias salseras se escuchen en la radio peruana. El hombre fuerte de Fania, “mano derecha” del propio Jerry Masucci lo llama, lo felicita y le obsequia 120 LPs de la época para su programa. No solo eso. Gallo le abre las puertas a Bancayán al mundo estelar de la Salsa en New York, alternar nada menos que con Fania All Stars.

Es 1974 y allí está Jorge Eduardo alternando con todos: Johnny Pacheco, Bobby Valentín, Cheo Feliciano, Héctor Lavoe, Pete “Conde” Rodríguez, Yomo Toro, Ismael Miranda. Experiencia inolvidable para Bancayán y un espaldarazo esencial para el suceso de su programa radial.

Párrafo especial merece “Ritmo y Sabor con la Sonora Matancera”, legendario espacio radial que Libertad mantuvo (y mantiene) por décadas y en el cual Bancayán también participó. Su presentación del programa, mencionando una por una a las principales figuras del “Decano de los Conjuntos” es de antología y la relación de Jorge Eduardo con ellos no solo se limitó a difundir sus discos sino también a presentarlos en vivo, también en aquel viaje a New York y especialmente en los shows que la Sonora hizo en nuestro país para las Fiestas de Fin de Año 1978.

Una de las primeras incursiones de Bancayán como empresario artístico aconteció en 1980. Gracias a sus contactos con Ralph Cartagena fue el artífice de la llegada por primera vez a nuestro país  de El Gran Combo de Puerto Rico, presentándolos en diversos locales como Hacienda Villa, Club de Tiro, estadio de Alianza Lima y el Coliseo Amauta, incluyendo un especial para Panamericana Televisión, donde Jorge Eduardo ya laboraba. Por ese entonces también era el presentador de los show salseros en el Auditorio de la Feria del Hogar, donde también laboró por años en el área de Prensa (en la mejor época del Gran Estelar) y con quienes también produjo uno de los últimos Estelares en el año 2002 trayendo a Gilberto Santa Rosa, Andy Montañez, Tony Vega e Ismael Miranda.

En los 80s también escribió en diarios y revistas locales y trabajó con cantantes internacionales como Milagros Hernández “La Loba”, Gabino Pampini y Paquito Guzmán, entre muchísimos otros más. Bautizó a Oscar D’León como “El Faraón de la Salsa” y a Roberto Blades (a quien representó por muchos años) como “El Baby de la Salsa”.

El Trofeo Salsa fue también una iniciativa suya, con el propósito de reconocer al talento musical.